Gracias PAN / Samuel Bedrich

¡ Gracias PAN ! Sí, como lo leen, un izquierdoso que defiende el voto por voto, se quita hoy el sombrero y le da gracias al partido en el poder. Les agradezco por fortalecer nuestra democracia. Pues con la pataleta de no querer abrir nuestras urnas y de dejar pasar el tiempo para que los votos “se maquillen” solos en las comisiones distritales, han levantado todo un movimiento. 

Han logrado lo que pocos habían alcanzado: reunir a más de 15 millones de mexicanos en su contra y a exigirles más acción, más actividad. Muchos han sido luchadores sociales toda su vida, así que gracias por recordarles que siguen siendo necesarios, que su chamba no se ha terminado y que tienen que seguir abriendo conciencias y mostrando que cuando el PAN dice: “vamos a manifestarnos por la paz” eso no significa que los que estamos en la oposición digamos que “nos estamos manifestando por la guerra”, ¡No! Sin el PAN, jamás nos habríamos dado cuenta de nuestra fuerza: hoy, el arte va por la democracia. 

Dentro de poco, el tema estará presente en cada evento cultural, en cada plaza, en cada calle: los carteles y las manifestaciones culturales tendrán más presencia. Han motivado un movimiento más de la sociedad civil, y ni cuenta se habían dado, ¿no? Gracias, PAN. Porque una vez más, y gracias a su cerrazón, nos hemos dado cuenta de que nuestras conciencias son más fuertes, que el pueblo de México no olvida las ofensas que se le hacen y que las instituciones electorales fueron una vez más rebasadas. 

Seguiremos exigiendo voto por voto aunque lo que quieran es dejar que el tiempo pase y después se diga que ya es demasiado tarde porque no nos podemos quedar sin presidente. Señor Calderón, señor IFE, señor FOX, en sus manos está el modo en que pasarán a la historia: ella no perdona a los que engañan. Gracias por motivarme a continuar escribiendo, aunque me encantaría estar hablando de cómo mejorar y no de cómo defender mis derechos, pero si se trata de despertar a México, seguiré sumado a los millones de humanos que hoy ustedes etiquetan de violentos. Por si las dudas, jamás he empuñado un arma, (salvo cuando hice mi servicio militar), ni golpeado a una persona (soy más miedoso que una gallina de rancho), ni lanzado una bomba (a no ser una yucateca). Sonrían, de todos modos ganamos… y vamos por más.