Todo vuelve a la normalidad, por Samuel Bedrich
La semana pasada en una de las reuniones que tuvimos con el comité de MORENA Argentina, uno de los compañeros me preguntaba qué opinaba sobre el resultado final de las elecciones el 1 de julio. Debo confesar que del equipo, soy el más viejo y con mis 38 años, soy el que ha visto el fraude de 88, los engaños y el miedo tras el asesinato de Colosio del 94 ("por el bienestar de tu familia"), sentido la decepción de votar por Fox en el 2000 y vivido el otro fraude (mediático primero y en las urnas después) con Calderón en 2006.
Bueno, el tema es que con mi "experiencia" les dije que había muchas cosas inusitadas: la apertura de los medios, la encuesta de Reforma que da 34% a AMLO y 38% a EPN, los chicos 132, la tranquilidad del debate -dentro de todo-, la debilidad de Josefina y el hartazgo por el PRI. Les comenté que yo veía buenas posibilidades para AMLO porque además tiene un buen equipo de campaña (¿Quién no quisiera tener a Juan Ramón de la Fuente o a Claudia Sheinbaum de secretarios de Estado?) y se había recorrido todo el país, generando una estructura de trabajo muy grande, motivando a mucha gente.
"Si esto continúa así, yo creo que todo pinta para que se logre el cambio tranquilamente... siempre que.... (y estas palabras las recuerdo bastante bien)... PRI, PAN y Televisa no vuelvan a las andadas del 2006.
Y el día siguiente salió el pase de charola (JVM hizo uno el domingo y no le han dicho gran cosa) luego que si el hijo de AMLO andaba con la hija de Creel, y ahora que si ha gastado más de los 300 millones de presupuesto... y las que vienen. (¡No manchen! ¿Vieron los videos de Denise Maerkel acompañando a los candidatos??? Sólo comparen el estilo de vida y lo que cuesta un viaje en Jet!)
Y entonces todo volvió a la normalidad. Volvimos a las viejas prácticas electorales: a infundir miedo, a decir que la izquierda es peligrosa porque nos va a quitar los ahorros y hasta los zapatos; que por culpa de AMLO sube el dólar y hace unos minutos, videos de PRI y PAN advirtiendo sobre la quiebra de la economía y la violencia de los izquierdosos...
Recuerdo que en la reunión comentamos que lo menos que podríamos hacer era confiarnos: estas batallas no son de 60 días: se pierden y se ganan en el último minuto. Aún falta ver toda la basura que pondrán en las horas "pico" de Televisa y TV Azteca, aún falta ver cómo reaccionan los dueños del país y aún existe el riesgo de que hagan alguna salvajada que hoy sería el detonador de la guerra civil que NADIE, absolutamente NADIE quiere. 60 mil muertos son suficientes!
¿Me moriré sin ver a la izquierda gobernar al país? No, de ninguna forma. Insistiré una y otra vez, lucharé cuanto sea necesario. Y no porque crea que AMLO es quien debe gobernar, sino porque creo en la alternancia política, porque he visto otros países donde la izquierda gobierna y no es ni comunista, ni chavista, ni marxista: es progresista, social, emprendedora y busca la justicia. Yo no digo que en México todo esté mal, pero ¿has pensado que podríamos tener algo mejor?
¿Algún día nos daremos cuenta de que México tiene derecho a tener segunda vuelta electoral, a no tener a líderes como Elba Esther o Romero Deschamps, a tener un nivel educativo en el que los niños sepan qué es la democracia y la no violencia, a tener derecho a caminar por las calles de noche sin que te roben, asalten o maten? ¡Tal vez hasta podríamos tener derecho a políticos que hagan su trabajo y no roben! ¿Ustedes conocieron el Barrio Antiguo de Monterrey? Pues hoy ya no existe.
Estas son las 3 semanas cruciales. Si tienes más de 38 y has pasado por todas estas, ya sabes lo que es el fraude y lo que es el PRI. No te puedo decir otra cosa, salvo que el cambio pasa por quererlo y por cambiar nosotros mismos. Como dijo uno de los compañeros de acá: ¡Que no te esPRIANten!
Mantén el espíritu joven y la frente en alto, porque, ¿Sabes qué? ¡Vamos a ganar otra vez!
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