Wednesday, November 30, 2011

¿Por qué al menos pensarlo? 6 Argumentos / Samuel Bedrich

Este post tiene dedicatoria para mi amiga Caro, que ayer me contó que ella sí creía en el Peje, pero cada vez que hablaba de él, sus amigos la atacaban severamente. ¿Qué hago, Samuel? Me dijo. Prometí una respuesta más razonada y acá la planteo:

1. No se trata de convencer a nadie, sino de reflexionar con alguien. El primer punto es preguntarnos si tenemos lo que queremos, si le parece a tu gente que estamos haciendo y construyendo un país con perspectivas de futuro o sólo repitiendo los viejos esquemas.

2. El Peje no es Dios. En efecto, el error más grande es caer en el caudillismo. Se trata de darnos una oportunidad y mirar hacia la otra posibilidad: no se trata de cerrar los ojos y dejarte guiar, sino de ser parte de algo. No quieres al Peje, está bien; ¿A quién quieres? ¿Estás seguro? ¿Vas a seguir siendo espectador y dejarte llevar por los demás toda la vida o al fin vas a tomar las riendas de tu vida?

3. ¿Es tuya la negativa?  Desafortunadamente en México hemos sido avasallados por los medios: nos quejamos de Televisa, pero vemos todos los días sus noticias; sabemos que nos mienten, pero seguimos mirándolos. ¿Lo que dices es una idea propia o estás repitiendo lo que te piden? ¿Has leído algo de él, te has dado la oportunidad de una lectura personal de sus ideas, sin prensa de por medio?

4.  El Peje es anacrónico. Hay decenas de cosas en las que no coincido con él, es cierto. Mi idea de país es un poco distinta, tal vez un poco más moderna, tal vez más abierta hacia el exterior. Me encantaría que el Peje hablara inglés, que mirara hacia el Sur, pero eso se puede lograr: por ahora me importa en lo que cree y me importa hacer un México con más oportunidades para los que no las tienen: un país sano económicamente también es bueno para tí como profesional, como empresario, como universitario. ¡Piénsalo y contribuye!
 
5. Son valores. Por más que nos lo presenten de otro modo los medios, al Peje no le han comprobado malversaciones, asesinatos, traiciones. Sí necesades, persistencias, luchas e ideales. ¿No te gustaría decirles a tus hijos, sobrinos, nietos que algún día creíste y lo intentaste? 

6. Si tú estás convencido, pasa la voz. El cambio siempre se logra desde adentro. No se trata de fundamentalismos, se trata de reflexión y autocrítica; de aprendizaje. Este país requiere cambios y tú sabes que no nos los van a dar los partidos que nos han mentido los úlitmos 80 años. ¿Por qué no lo piensas y te das chance de escuchar antes de decir que no?

Suerte en tu búsqueda personal.

1 comment:

Carolina García said...

Bueno, si se trata de creer, así como entiendo creer, no creo en AMLO ni en ningún candidato. Lo miro con más distancia y de votar por AMLO sería también con esa distancia. Me cuesta volcarme emocionalmente a un proyecto político. No les creo.
Lo que te preguntaba era sobre los argumentos que encuentras suficientes como para emitir tu voto por AMLO.
Coincido contigo que hay que hablar, reflexionar y debatir. Qué bueno que estas escribiendo.
Beso